domingo, 6 de mayo de 2012

Ser o no ser un personaje

A veces, solo a veces, me da por escribir. Solo escrbir giladas. Solo un 10% de todo lo escrito por este medio es interesante y lo demas solo poetas con poemas robados, fragmentos alentadores de libros de autoconfianza o autosuperacion o gente que pareciera querer cortarse las venas pero que despues ves en la pagina de inicio que andan persiguien a cualquier culisuelta con el traste en pompa. Pero no pasaba por aca a criticar a este zoologico desde mi jaula, porque no se muerde la mano de quien te da de comer y peor si criticara este espacio, desde este espacio.



Luego de la introduccion pertinente pasare a contar una vivencia que les va a importar un carajo, asi que quedan advertidos. Hace un par de dias me encontraba tomando un whisky el un bolichongo de los suburbios de la gran ciudad. Para ser sincero, no me gusta el whisky y menos a las 10 de la mañana, pero la imagen los es todo y un libro de Nietzsche, pipa, anteojos y el vaso suman en actitud. En defintiva, estaba en mi pose de intelectual intentando entender algo de lo que estaba escrito en el libro, cuando de repente me doiy cuanta de que tenia el libro al reves. Pago el whisky y me voy. No da pasar verguenza quedando me sentado mientras los mozos se cagan de risa atras de la barra.



Bajo al subte. Nada mejor para el invierno que un atestado subte de nuestra ciudad. Lo raro del subte son los personajes , que suelen aparecer en sus pasillos. Uno espera, como algo que parece comun, que ande algun indigente pidiendo monedas, un tipo con (inserte aqui instrumento favorito) tocando la cucaracha o los manteros nomades de los dvd truchos y de mala calidad. Nada te prepra en la vida para que un tipo en calzas te increpe con un " noble señor, dicidme oh, que subterraneo me lleva a catedral por favor" con ademanes. Pense que era un loco, asi que me acerque.



-Disculpe buen hombre. Para catedral tiene que bajar por a derecha. Pero digame una cosa. Que hace vestido asi?



- Oh, señor, (se pone de rodillas y toma mi mano) No sabe usted por lo que pasa este alma errante! Si disponeis de una momento os contare!



Y le di el momento, en parte porque me intrigo y en parte porque me daba verguenza que un tipo con calzas se pusiera de rodillas y tomara mi mano. Nos sentamos y me conto su historia. Este peronaje no recordaba su nombre, era un actor de teatro prolifero que habia empezado a trabajar en el teatro clasico. Tantas obras habian hecho mella èl y empezo a perder su propia personalidad. Entre fragmentos de Hamlet y Romeo y Julieta entendi que comenzo con pequeñas frases dichas en un cafe o en una salida con amigos. Al principio generaba risas entre sus allegados. Luego, entre dialogos de Mucho ruido y pocas nueces, esas frases se convirtieron en pasajes completos que recitaba en los boliches mientras chamuyaba. La gente que lo rodeaba empezo a preocuparse e hizo lo que cualquier persona haria, se alejo y lo dejaron solo. No se podia hablar de nada con el sin que hiciera ademanes y alzara la voz o se largara con grandes monologos sobre la realeza, la triste existencia del ser humano o los lejanos y ya inexistentes reinos donde vivia su amada. Ya hacia un par de meses se vestia como en la edad media, no recordaba su nombre y el personaje se habia convertido en su verdaro yo.



Con una excusa que ya no recuerdo, me raje de ahi. Sali a la calle y comence a caminar sin rumbo. Mirando alredor, comence a pensar que no estaba loco, todos somos partes de personajes. Todos queremos dar una imagen que no es. La tele, las propagandas, las imagenes con las cuales nos bombardean no son mas que estilos para vestir este personaje que no sabemos si nos agrada pero que aceptamos sin resistencia. Entonces guarde los anteojos sin graduacion, el libro que nunca entendi y siempre me aburrio y la pipa nueva que nunca habia sido usada. No deje de ser un personaje, pero por lo menos no tengo que llevar tantos articulos pelotudos e insevibles en la mochila.



Acido Literal