A veces
me pega la nostalgia y me cuesta dormir. Hoy me preguntaba si tenías un rato
para charlar, hace mucho que no hablo con vos.
Me fui a vivir solo, en capital. Esta bueno,
pero soy un quilombo con la guita y el orden. Como vos.
Te conté
que me hice tatuajes? Seguro que me dirías “como te marcaste el cuerpo así?” y
te cagarias a pedos, pero sé que en el fondo te gustarían!
No
sabes! Conocí el norte, y a mucha gente linda! No lo creerías, aprendí a bailar
chacarera. Seguro que te gustaría. Vos bailabas muy bien, a mí me falta gracia,
pero me defiendo.
Le
agarre el gusto a viajar. Me gustaría conocer
tantos lugares como los que conociste vos. Me va a llevar tiempo pero lo voy a
lograr.
Papa? Papa
esta grande, pero sigue siendo un “maestro pizzero” como le decías. Cada día
mejora más!
Te conté
que me voy a comprar una moto? Sí. Ya sé que
son peligrosas pero me gustan. Voy a tener que aprender mecánica y seguro
que use algunas de las herramientas que dejaste!
Los
estudios? Van bien! Me costó encontrar el camino, pero encontré la carrera que
me gusta!
Pasaron
muchas cosas desde que no estas. Muchas cosas que te hubieran amargado mucho.
Otras que te hubieran hinchado el pecho de orgullo. Cada uno está en su propio
camino creciendo.
Sabes
una cosa? Siempre pienso que la vida es una hija de puta. Ya sé que no te gusta
que piense así, pero creo que te llevo antes de tiempo.
Hay tantas
cosas en la que me hubiera gustado que estés, cosas que contarte, cosas que
mostrarte. En los momentos buenos, en los momentos malos. Tanta gente que cruzo
por mi vida, que decidió no estar en ninguna de las dos. Vos hubieras sido
incondicional.
A
veces, y de eso me arrepiento, que sea solo a veces, me pega la nostalgia y te
extraño mucho abuelo. Y me llevo quince
años ponerlo en palabras.
