Resulta increíble ponerse a pensar que es lo que sucede a fin de año. Pareciera que el calorsito de noviembre vuelve a las gente activa, salen todos corriendo a disfrutar de la naturaleza y la libertad asinados en un parque al lado de la autopista. Tambien pareciera que la actividad laboral de cualquier tipo se duplica, eso sumado al cansancio de los empleados, existe para esta época una sensación de cuadriplicacion del trabajo. Pero lo mas interesante sucede en el area de la salud y es eso lo que pienso exponer en las próximas lineas.
Es interesante observar un aumento, o gran aumento en los sanatorios, consultorios y/o centros de extracción de la cantidad de gente que concurre entre los últimos días de noviembre y las primeras semanas de diciembre. La primer hipótesis seria que tienen tiempo como para realizarse estudios de salud, pero el saber popular nos anoticia de que estas épocas son las que están mas cargadas de compromisos pre-fiestas. Uno podría pensar, entonces, que la gente ha tomado conciencia y desea controlar su estado de salud. Pero si notamos que la mitad de la gente que viene, solo lo hace para esta fecha podríamos darnos cuenta que hay otro motivo oculto. Puede ser que tengan algún problema de salud? Los pacientes con problemas de salud suelen concurrir a hacerse chequeos de manera regular, y las estadísticas muestran que esta especie que se asoma al área de salud por estas épocas claves no suele volver a aparecer en casi todo el año. Cual es entonces el motivo que los mueve a correr hacia las brazos de médicos,radiólogos, extraccionistas, cardiólogos, etc? Que se esconde detrás de esta actitud? Para responder estas dudas, habría que empezar por analizar las fechas en las cuales esta gente suele realizarse, casi de manera compulsiva, revisaciones de toda indole.
Lo primero que aparece es la cercanía con las fiestas, tiempos indeseables de reuniones con familiares que uno apenas soporta. De ver a aquel tío de que se desgracia en mediode la fiesta seguido de una risa igual de estruendosa. Los viteltonede la tía/madrina/abuela/hermana, aquella única comida que le salio medianamente safable en su vida y las repite en todas las fiestas. O como olvidar aquel primo/sobrino insoportable que rompe las pelotas para ir a tirar cohetes a las doce de la noche y que vuelve herido a los minutos por culpa de un chasquibum. Pero lo mas tedioso e insoportable son las charlas. Cuando uno era chico, no necesitaba interesarse por tales menesteres burocráticos como el preguntar por la familia, el estado de animo o el trabajo del otro. Uno recibía a sus primos de casi la misma edad y se dedicaba a jugar. Hoy en día, uno cae en la cuenta que aquellas personas de las fiestas familiares, son menos familiares que los vecinos de uno que lo ven todos los días salir hacia el trabajo. Las charlas suelen dilatarse en nimiedades que en verdad no interesan en absoluto a ninguno de los dos interlocutores, o peor aun, muestran que la vida de uno es un sinsentido aburrido y repetitivo, llenos de obligaciones que nos frustran. Todo esto es un paso previo, un entremés antes de que el tío se ponga en pedo con el vino y distraiga la atención de que nadie llego a ningún lado antes de fin de año, o que todos se pongan a contar anécdotas bochornosas de cada uno de los integrantesde la familia.
Ante este vacío discursivo, que lo llevan a uno a tomar de todos lados materiales para hacerse ver interesante, la gente hace lo único que cree que lo podría hacer único: saca a relucir su estado de salud. Es así que se oye al tío, mientras mastica un cuero de chancho, como es que le dio tan alto el colesterol. La abuela caga a pedos al viejo que le hecha tanta sal a la comida sacando a relucir el estado hipertenso que lleva a cuesta. Nuestra prima, bastante grande ya, nos alecciona sobre los problemas hormonales que tiene, mientras rezamos a dios que se detenga antes deque comience a hablar de la irregularidad de su periodo. Nódulos,soplos ventriculares, infartos, valores de referencia, aspectos de la orina, hongos, ACV y demás conceptos se vuelcan sobre la mesa en un estilo de fiesta mas propio de un congreso de médicos que de la navidad o el fin de año.
En conclusión, ante la inevitable llegada de fin de año, la gente necesita si o si algo de lo que hablar, por ende se realiza análisis para poder tener a mano un tema reciente. Seamos pacientes y esperemos a que las fiestas pasen, que el tío se recupere de la resaca, que la tía se ponga melancólicacon las anécdotas o que la abuela deje de cagar a pedos al abuelo.Dejemos que la fiestas pasen para volver a las vidas grises lejos de clínicas, sanatorios y hospitales.
Acido Literal
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