lunes, 11 de abril de 2016

Lacan inedito - Seminario 30 "La re significación del falo en el bondi lleno"

Es conocido en el ambiente el genio que caracterizaba a Lacan. Siempre desde su altura y el psicoanálisis como principal instrumento, contestaba y criticaba a mucha gente. Desde psiquiatras famosos, pasando incluso por el padre del psicoanálisis, hasta las feministas y los movimientos universitarios de su época, nadie se salvó. Pero este corto escrito no se basara en lo conocido de Lacan, sino que nos encargaremos de dar a conocer un nuevo seminario inédito.
El seminario 30 de Lacan, titulado “la re significación del falo en el bondi lleno”, es el último seminario dictado por este gran pensador. Ya siendo muy grande, moviéndose solo en transporte público, Lacan comienza a pensar las relaciones humanas desde la cálida cercanía de la hora pico. Sin embargo hay un hecho poco conocido de su historia que lo llevara a modificar uno de sus primeros y grandes esquemas conocidos.
El hecho significativo fue la presentación de un carta formal por parte de los conductores y la empresa de la línea 60 “Sainte-Anne – Tigre” para nombrarlo pasajero no grato. Según consta en dicha carta, Lacan subía y se tomaba la media hora que tardaba el viaje en explicarle al chofer cual era el destino a donde quería llegar. Desde preguntas y rodeos filosóficos y psicoanalíticos, lograba siempre llegar a su destino sin haber pagado nunca ni un boleto. Hasta incordiaba a los pasajeros que querían subir al colectivo cuando lo interrumpían en su ponencia.
En vista de esta carta que fue tomada como un agravio por el propio Lacan, es que decide presentar un nuevo significado a su esquema L. Como se puede observar en el capítulo III titulado “el Auto, ese falo en cuatro ruedas” el autor explica cómo es que se genera un yo automovilista sustentado en la imagen de su coche. Sin cambiar siquiera las letras del antiguo sistema, se nos anoticia que la imagen del yo automovilista (a1) es creada por la imagen especular de otro automovilista (a) y sustentada por el automóvil (A). Dice Lacan “No puede haber uno sin otro, sin el auto que transite la carretera principal hacia la normachisidad solo nos espera el desbarrancar hacia lugares inciertos.” Se muestra en la duración del seminario que sin la existencia de un Auto como significación fálica, no podría existir un yo automovilista con los papeles de dicho auto en el bolsillo que lo lleve a destino. Cual este destino? Lacan lo dice claramente “al fantasma anterior a la nada, anterior al lugar del vacío estructural”. El autor este escrito cree que este era uno de los recursos utilizados por Lacan a la hora de sacar el pasaje del colectivo, sumados a sus teatrales silencios seguidos de enérgicas exclamaciones. Se podría inferir que ante estos actos, el colectivero se haya servido de la fuerza pública en más de una ocasión para hacerlo descender de la unidad, pero no creemos corrector llegar a ese tipo de conclusiones por falta de pruebas.  Volviendo al seminario, se explica que ese yo automovilista no podría conformase sin la especularidad de otro automovilista a quien imitar en un principio. Si se toman en cuenta las exclamaciones como “mira esa nave”, “que grande y espacioso es”, “que bien que lo tenes” se podría entender que son solo formas de expresar envidia hacia un falo mucho más grande y vistoso.
Finalizando su ponencia, Lacan se propone a explicar el último elemento de la ecuación, la letra S. Es de destacar que no está barrada como en sus anteriores seminarios. Esto se debe a que la S pertenece a subte. Es decir, presentando una línea que se vuelve punteada cuando se cruza con la línea de a1 a a, el S seria el medio de transporte más rápido que se podría elegir después de A. Como podríamos interpretarlo? Simple, cuando las rutas para A están cortadas por algún imprevisto, allí aparece S para sacarnos del paso lo más rápido posible. Pero recordemos que el subte tiene líneas fijadas en inamovibles que no permiten recorrer lugares a nuestro antojo. Es por eso que aparece cuando se necesita llegar rápido a algún lugar pero sin la comodidad de A, y de ahí el sentimiento de angustia. Lacan termina esta clase con la frase “Los colectiveros son todos putos”.
A pesar de lo expuesto en esta clase, esta línea de pensamiento no es retomada por Lacan más adelante, y se dedica en lo que resta del seminario a explorar posibles explicaciones a las apoyadas en los colectivos en hora pico. Tal vez porque la carta dejo de tener ese efecto de agravio o porque su yerno Jaques Alain Miller se ofreció  a llevarlo en su coche el resto de los seminarios, no se vuelve a nombrar esta última reformulación. Sin embargo,  se abren muchas interrogantes. Es el subte un medio rápido para llegar a algunos lugares? Qué tipo de coche le hubiera gustado tener a Lacan? Es el subtrenmetrocleta un homenaje a la manía de Lacan de hacer juegos de palabras? Pero tal vez la pregunta más importante sea. Sirve esto para algo?
ACIDO LITERAL

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